Putaendo, (@JUNJI_Valpo). El traspaso de la tradición oral, mediante cuentos, historias y recuerdos es un legado inmaterial que los párvulos del Jardín Infantil “Mundo de Alegría” de Piguchén podrán atesorar en sus recuerdos de infancia gracias a una significativa actividad denominada “Una Mateada en la Hacienda San José de Piguchén”, preparada por las educadoras de este establecimiento de la JUNJI Valparaíso.
Para capear el frío recibieron jarritos de mate con agüita de hierba en su interior y mientras bebían el tibio brebaje, escuchaban atentos la historia que don Avelino Vargas y su esposa Erna Lazcano, antiguos trabajadores de la Hacienda “San José”, les relataban con tremendo orgullo.
Ambos narraron con entusiasmo la historia de la hacienda a los niños y niñas, recordando a su propietario Don Alegría Catán, quien fuera además fundador de la Escuela bautizada con su nombre y dueño de las tierras en donde actualmente fue construido el jardín infantil.
De ahí proviene el nombre del establecimiento “Mundo de Alegría” que fue escogido por la misma comunidad a través de un plebiscito. “Don Alegría Catán fue un hombre muy bueno con los trabajadores y donó un terreno para que sus hijos pudieran estudiar”, contaron a los párvulos del jardín.
La directora del establecimiento Lissette Estay valoró esta actividad impulsada por la educadora Jocelyn Calderón. “Esto se planificó con motivo de la celebración del Día del Patrimonio, porque nuestro sello como jardín es el rescate de la territorialidad y parte de nuestra misión institucional. Para nosotras es vital generar este tipo de actividades que ponen en valor las tradiciones.”
La educadora indicó además que esta unidad educativa, que abrió sus puertas este año, impulsa la pedagogía del libre movimiento, masajes shantala y matrogimnasia, además se realizan actividades de exploración, experimentación, visitas y caminatas por su entorno natural. Cuenta con un huerto y espacios de participación con personajes típicos de la comuna y del sector, en donde se promueven los valores, identidad y cultura local.
“Nuestro trabajo se basa en la importancia del juego y el buen trato como herramientas educativas. Cuenta con amplios espacios y profesionales dedicadas a atender las necesidades tanto afectivas como pedagógicas de cada niño y niña”, explicó Lissete.