Coyhaique, (@JUNJI_Aysen). Compartir los avances y desafíos que enfrenta la educación inicial en cuanto a innovación e interacciones, fue el foco de la exposición que realizó el director del Centro UC para la Transformación Educativa (Centre), Ernesto Treviño, en el webinar “Innovación en primera infancia”, organizado por la Junji. El encuentro tuvo por objetivo compartir experiencias relacionadas con la educación preescolar.
En su presentación, Treviño revisó algunas de la metodología CLASS (herramienta utilizada por el Centre UC para medir la mejora en las interacciones en el aula) en jardines infantiles de poblaciones con bajo nivel socioeconómico, donde quedó demostrado que “el promedio de apoyo pedagógico supera el umbral internacional. Es decir, las educadoras de sistema público chileno logran tener niveles de interacciones similares o superiores a educadoras de Finlandia”.
Si bien, explicó, es solo un promedio entre una diversidad de resultados, las proyecciones son positivas y, hoy en día, “ya hay salas de clases con altísima capacidad de innovación y desarrollo”.
“Tenemos una capacidad instalada para hacer innovación y tenemos la valoración de las familias, particularmente aquellas con más necesidades. Es una enorme oportunidad. Ahora está en nuestras manos utilizar eso escuchando a nuestras colegas y cooperando entre instituciones y centros”, dijo la máxima autoridad del Centre UC en la instancia que fue transmitida a través de las redes sociales de Junji Aysén.
El director regional de Junji Aysén, Sergio Herrera Hernández, agradeció la presencia del director del Centre UC, ya que “para esta región y esta institución es totalmente importante contar con el aporte y análisis que ha hecho, desde lo más orgánico hasta las estadísticas de avance en innovación. Lo que sí es cierto es que hoy en Chile existe capacidad instalada, Junji la tiene. Tenemos los recursos humanos, la motivación y todo lo necesario para seguir entregando educación inicial de calidad”.
El papel de las emociones en el aprendizaje
Dentro de su exposición, el experto explicó que “el aprendizaje es un conjunto de combinaciones de química cerebral que producen placer y sensación de logro en las y los estudiantes, y que permite que vayan acomodando sus estructuras centrales para armar una comprensión del entorno en el que viven”.
En palabras simples, dijo, “cuando los niños y niñas aprenden algo, abren sus ojos y viven la sensación de logro, lo que evidencia que han pasado un umbral de aprendizaje y desarrollo”. Proceso que podría verse obstruido por factores psicosociales desfavorables.
En ese sentido, destacó la importancia de cuidar el bienestar socioemocional de alumnos y alumnas en época preescolar, destacando las interacciones como un aspecto central para potenciar bienestar y aprendizaje.
“Tenemos que dar aún mayor atención a las interacciones. Además, hay que darle protagonismo a los niños y niñas, y me da la impresión de que las educadoras en las salas de clases ya tienen muy internalizada esta idea”. Por ello, invitó a seguir potenciando la formación de las y docentes. “Se requiere una formación continua para la mejora, que haya instancias de colaboración y trabajo de expansión de capacidades de manera institucional y de largo plazo”, finalizó.