Casablanca, (@JUNJI_Valpo). La incorporación de las familias en el proceso pedagógico de los niños y niñas es parte de los objetivos de la JUNJI, posicionándolos como los principales agentes educadores y promotores del desarrollo integral de sus hijos e hijas.
Y es para el cumplimiento de esta tarea donde muchos jardines infantiles han generado diversas estrategias para conseguir el compromiso de las familias, muchas de ellas provenientes de otras culturas que han arribado a nuestro país en busca de mejores oportunidades.
En el Jardín Infantil “Trompito de Siete Colores” de Casablanca la llegada de familias haitianas a los niveles sala cuna no ha sido un impedimento para la exitosa comunicación entre el equipo educativo y los padres y madres de los párvulos, sino más bien un enriquecer el trabajo pedagógico al incorporar nuevas herramientas comunicacionales, tal como lo señaló la educadora Karen Avendaño Ávalos.
“El año pasado llegaron dos familias haitanas a nuestro nivel y si bien al comienzo fue una situación compleja porque no nos entendíamos nada, iniciamos un trabajo que nos permitiera revertir esta situación. Así se inició un proceso de autoaprendizaje del creole, con ayuda de aplicaciones computacionales para poder entregar a esos madres y padres orientaciones pedagógicas que contribuyeran al desarrollo integral de sus hijos e hijas”, sostuvo.
Para Mariangela Toledo Abarca, directora y educadora del establecimiento casablanquino, este trabajo ha colmado de satisfacciones al equipo educativo, porque les ha permitido incorporar nuevos conocimientos, fortalecer el vínculo y el compromiso con las familias de los párvulos, y sobre todo ofrecer educación integral a todos los niños y niñas que lo requieran.
En este sentido, el nivel sala cuna también optó por efectuar las reuniones de apoderados en español y creole, y hacer entrega de comunicaciones y notas en el idioma tradicional haitiano.