Punta Arenas, (@JUNJIMagallanes). “He vivido momentos alegres y tristes en estos años, que han pasado muy rápido. Me siento con una gran satisfacción por el trabajo cumplido en distintas áreas”, fueron las palabras de Juana Álvarez Rival, la querida “tía Juanita”, en un homenaje que la Junji Magallanes le hizo en 2018.
Hoy, tras 42 años de incansable labor, la ahora ex directora del Jardín Infantil “Continente Blanco” de Punta Arenas, se acogió a retiro. En su vasta trayectoria fue educadora de aula, directora de unidad educativa, encargada del Equipo Técnico Regional (ETR) de la Junji y del Sistema Integral de Información y Atención Ciudadana (SIAC), directora regional subrogante, entre otras tareas. Álvarez nació en Porvenir, tiene tres hijos y se define como una persona positiva y una profesional con vocación.
Una maestra de la educación parvularia
La educadora Carolina Moraga Vidal, actual encargada del establecimiento “Caperucita Roja” de Punta Arenas, dijo que Juanita Álvarez deja un importante legado a quienes se formaron en la institución. “Es una persona carismática, ordenada y sistemática, siempre dispuesta a entregar apoyo a quienes la rodean y preocupada porque los procesos educativos fueran innovadores y de calidad, promoviendo el valor de la primera infancia en la vida de las personas”, afirmó la joven.
Jocelyn Aro Ojeda, educadora del recinto “Continente Blanco”, la calificó como “una gran persona, una gran profesional, la gran maestra de educadoras del establecimiento. Siempre otorgó la tranquilidad para cumplir retos, compartiendo sus conocimientos, con una paciencia muy grande. Estaba dispuesta a ayudar incluso después del horario laboral. Doy las gracias por haber trabajado con ella, de haber aprendido tanto. Las familias volvían al jardín por ella, para recibir su educación. Espero que siga ligada al mundo formativo. Agradezco su entrega y paciencia y estoy segura que empieza la mejor etapa de su vida”.
Un importante legado en Magallanes
Olga Gallardo Huichapay, educadora asesora de la Subdirección de Calidad Educativa de la Junji Magallanes, la conoció en 1982, quien, en esa época, ya brillaba por su talento y creatividad. “La admiré y compartí con ella ideas de cambio e innovación. Había entonces autonomía profesional”, recordó Olga.
“Creo que la institución le debe mucho, por su estilo, la creación de nuevas estrategias de trabajo, el desarrollo de proyectos, el intercambio de experiencias entre unidades educativas, la participación en seminarios, conocimientos adquiridos en el extranjero y difundidos en la región, vitales para impulsar iniciativas. Espero que su impronta se mantenga en las nuevas generaciones”, detalló Olga Gallardo.
La directora del Jardín Infantil “Peter Pan” de Punta Arenas, Marcela Arteaga Barría, destacó los conocimientos que sembró en los equipos de la Junji, los que “quedarán en las mentes y los corazones de muchas generaciones. Me alegro que ahora tenga un tiempo para ella, para disfrutar. Se le recordará como una gran profesional”.
La directora regional (s), María Angélica Andrade Gallardo, agradeció los años entregados a la educación parvularia de la región, a cargo de un establecimiento donde se han educado generaciones de niñas y niños. “Valoramos sus capacidades, su experiencia para dirigir centros educativos que han sido un aporte a la sociedad”, aseveró.
Juana Álvarez, en una entrevista por el homenaje que la Junji le otorgó en abril de 2018, afirmó que agradecía a las personas que había conocido y con las que trabajó en su desempeño institucional porque crecieron juntas e hicieron crecer a la Junji. “Espero que las niñas y los niños sean más visibles para la sociedad. Siempre trabajé con alegría. La tarea de educar hoy es más difícil que hace cuarenta años, con las nuevas tecnologías y con familias con estilos muy distintos. Nunca hay que disminuir el entusiasmo y las ganas de trabajar”, concluyó.