Arica, (@JUNJI_Arica). De fondo se escucha el sonido de los tambores, en las puertas de las aulas están representados hombres y mujeres afro, y a un costado crece radiante un árbol de algodón. Así es el ambiente que se vive en el Jardín Infantil “Rayito de Sol” de la JUNJI Arica, establecimiento que promueve el conocimiento del arte, cultura y patrimonio del pueblo afrodescendiente, a través de un proyecto educativo orientado a 150 niños y niñas desde los 3 meses a los 4 años de edad.
Roxana Contreras, encargada del jardín infantil ubicado en la población San Marcos, explica que la iniciativa, que ha llenado las prácticas pedagógicas de movimiento, ritmo y alegría, es parte del Proyecto Educativo Institucional (PEI) del establecimiento y se enmarca en el convenio que JUNJI suscribió regionalmente con las ONGs Lumbanga y Oro Negro, permitiendo desarrollar capacitaciones para las funcionarias, quienes luego traspasan los conocimientos a los párvulos.
Es así y luego de recibir asesoramiento por parte de los integrantes de ambas ONGs, el equipo educativo se dio la tarea de implementar un círculo interactivo en el patio central del establecimiento, en el cual las niñas y niños, de acuerdo a sus intereses, eligen espacios de danza, artesanías, gastronomía y percusión, ente otros. Con esto, reconocen y valoran la cultura afrodescendiente, así también adquieren aprendizajes en torno al lenguaje, lo lógico matemático, pertenencia cultural, inclusión y sicomotricidad.
Es bastante el interés que despierta en los niños y niñas estas tradiciones, se les ve escuchar con atención las historias y poemas ancestrales de los afrodescendientes, relatos que llevan impregnadas las raíces de este pueblo y que con tanto orgullo son transferidas a las nuevas generaciones.
“Me parece súper interesante este proyecto porque los niños de a poco van aprendiendo de la cultura afro, que también es tan nuestra. Cuando sean más grandes, por ejemplo, y vayan a los carnavales ellos podrán relacionar todo lo aprendido en el jardín porque no les será desconocido”, manifestó la apoderada Marcelina Zambra.
En esta misma línea, la encargada del establecimiento, Roxana Contreras, valora la participación de las familias en el desarrollo de la iniciativa, quienes apoyan todas las actividades que se realizan en el jardín infantil aportando con sus vivencias, saberes y confección de material como cajones o máscaras africanas para que sus hijas e hijos pinten.
Entre las 150 niñas y niños que disfrutan de esta iniciativa, está Agustín Millones (4) quien no dudó en hacer un listado de lo que más le gusta y llama la atención, “me gusta la música, los tambores, los bailarines. También pintar y bailar… me gusta todo”.
Así como Agustín, son cientos los niños y niñas que aprenden desde la cuna y en los jardines infantiles de JUNJI a respetar, valorar y reconocer al pueblo afrodescendiente, el cual posee una gran riqueza cultural.
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