La Serena, (@JUNJI_Coquimbo). Debido a la crisis sanitaria por Covid-19, la temporada de verano se hizo más restrictiva en términos de actividades que comúnmente se hacían años anteriores en familia, por lo que la casa se ha transformado hoy en un espacio importante para que los niños y niñas puedan continuar con sus procesos de aprendizajes y desarrollo integral de un forma lúdica y entretenida.
Desde la Junji Coquimbo el equipo de asesores de la Subdirección de Calidad Educativa entrega a los padres algunos consejos y recomendaciones de experiencias educativas para hacer en el hogar.
“Ofrezcamos a los niños unas vacaciones en casa con experiencias lúdicas, basadas en el juego, el cual es el motor principal de los aprendizajes, por lo tanto, se sugiere a las familias realicen experiencias educativas que favorezcan el protagonismo de niños y niñas, sentido de pertenencia y confianza para interactuar con su entorno social, natural y cultural, desplegando sus intereses y motivaciones, ofreciéndoles una diversidad de oportunidades de aprendizajes por descubrimiento y asombro, con libertad para elegir, observar, decidir, programar y apreciar sus logros”, señaló Karen Valdivia, educadora de párvulos y asesora técnica regional.
Recomendaciones
Sin duda que en esta época el uso de pantallas en niñas y niños se vuelve más permisivo, por lo que, desde la Junji Coquimbo, los asesores técnicos sugieren que la exposición a aparatos tecnológicos no debe sobrepasar el horario de las 19:00 horas y no usarse en los tiempos de ingesta de comidas. En ese sentido la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un máximo de 60 minutos diarios frente a la pantalla para párvulos de 1 año, al mismo tiempo que se les tiene que ofrecer instancias de entretención y aprendizaje con mediación de los adultos, dialogando e interactuando constantemente.
Por otra parte, Nelson Guerra, kinesiólogo y asesor Junji enfatiza en la planificación familiar para realizar instancias de actividad física diaria “ya que favorece en los niños y niñas el desarrollo cognitivo, social y emocional, estilos de vida saludable, control del sobrepeso u obesidad, sueño de calidad, entre otros. Para ello, brindarles la oportunidad que sean ellos mismos quienes decidan qué hacer se estará favoreciendo su autonomía progresiva hacia el desarrollo de su corporalidad y movimiento, lo que les permitirá adquirir confianza para explorar su entorno”.
En esa línea, el profesional sugiere generar experiencias donde el adulto modela algunos movimientos o haciendo circuitos motores, utilizando los muebles, donde el niño y la niña tenga la posibilidad de saltar, correr, trepar, pasar obstáculos.
Respecto de actividades al aire libre, la educadora de párvulos y asesora técnica, Verónica Valdés, recomienda que “en la medida que las condiciones sanitarias lo permitan y cautelando las medidas de prevención, se realicen actividades que promuevan la exploración espontánea e indagación del entorno, tales como: Realizar juegos con agua y barro; apreciar las características de la naturaleza; reutilizar o reciclar elementos y materiales (piedras, hojas secas, madera, ramas, entre otros) dando distintos usos, con el objetivo de favorecer la creatividad del niño y la niña”.
Por su parte, la nutricionista de la Junji Coquimbo, Karina León, recalca la importancia de la hidratación permanente “a través del consumo de agua o jugo de frutas no azucarados, como también no exponerlos al sol en horarios de mayor radiación, para lo cual es fundamental el uso de protectores solares infantiles y ropa adecuada”.
Agregó además que otra forma de compartir en el hogar es cocinar en familia. “Es una gran oportunidad de aprendizaje y juego para los niños, más aún en esta temporada en que se puede disfrutar de una mayor variedad de verduras y frutas de la estación”, destacó.