Libro dirigido a niños y niñas en etapa preescolar y concebido como material de trabajo en aula: el libro viene con una linterna que debe ser utilizada por el adulto mediador de la lectura para proyectar láminas en la pared. Cada lámina acompaña parte del relato, lo que permite a los niños y niñas ir visualizando cada momento de la historia.

Dado el carácter lúdico del libro, su dinámica permite que, luego de leerlo, los niños se interesen por continuar proyectando imágenes en la pared, ahora las que ellos mismos pueden inventar con sus manos u objetos, lo cual puede ser aprovechado por educadoras y padres como otra instancia anexa de aprendizaje.

Penas que abrigan trata la historia de Valentín, un niño que por alguna causa (que podrá ser imaginada y/o descubierta por los lectores) está triste y busca cómo superar su aflicción. Es así como, ayudado por su abuela, decide ordenar y desenmarañar sus lágrimas como ovillos de lana.

La tristeza como tema central de la publicación hace que el libro, además de ser un material que permita a los niños descubrir y jugar con las sombras, contribuya con promover la educación en el manejo de las emociones en la infancia.

Penas que abrigan es una invitación a los pequeños a apagar la luz del interruptor y encender la de la imaginación y del asombro para que, acompañados por sus papás o educadores, conozcan la historia de Valentín y le den un sentido propio. Así notarán que la oscuridad más negra puede dar luces que reconforten el alma y abriguen el corazón.